El análisis sensorial: el control de calidad del siglo XXI

11 Nov El análisis sensorial: el control de calidad del siglo XXI

La búsqueda incesante de la perfección y la mejora es una constante en cualquier ámbito de la vida. La necesidad de conseguir progresar o hacer las cosas mejor es una característica que nos ha acompañado a lo largo de la historia y este aspecto también es aplicable a la empresa alimentaria.

La calidad puede ser entendida como la propiedad o conjunto de propiedades inherentes a un producto, que permiten juzgar su valor y como la adecuación de ese producto a las características especificadas. El nivel básico de calidad que debe poseer un alimento es la seguridad, es decir, que el alimento no cause riesgos a las personas que lo consumen. Pero un alimento puede cumplir todos los requisitos de seguridad alimentaria, estar elaborado con los ingredientes más adecuados y disponer de un proceso de producción optimizado y, sin embargo, no ser aceptado por los consumidores, es decir, no tener éxito en el mercado. Por tanto, el factor determinante para que un alimento triunfe y que sea elegido frente a otros va a ser su calidad sensorial.

En los últimos años, la calidad sensorial presenta una influencia creciente en el marketing, de manera que se tienen en cuenta las características organolépticas que van a diferenciar unos alimentos de otros similares y, en definitiva, van a determinar que el consumidor lo elija frente a otros.

Para asegurar que la calidad sensorial sea constante en un alimento y que se mantenga a lo largo de toda su vida útil, es necesario la inclusión de técnicas sensoriales como herramientas de medida de la calidad organoléptica, durante el proceso de elaboración y conservación de los alimentos. Es fundamental asegurar que los productos presenten las características organolépticas que satisfacen al consumidor y que, por tanto, lo fidelizan.

Las empresas alimentarias deben implantar programa de control de calidad desde el punto de vista sensorial, que completen los otros sistemas de calidad que ya tienen implantados. AENOR (2018) recoge una normativa enfocada a estandarizar ciertos procedimientos importantes para realizar los controles sensoriales.

De esto y mucho más hablaremos en el CFEA Guísamo dependiente de La Axencia Galega de Calidade Alimentaria (AGACAL).

Si aún no te has apuntado, aún puedes hacerlo pinchado aquí: http://cfeaguisamo.org/wp-19/2019/10/23/a-analise-sensorial-o-control-de-calidade-no-xeculo-xxi/?fbclid=IwAR1Kvxlt5yjPGdcx9IMWd_-0RDlyKI6qJ1KUQM1PvGc-wUKK_qKzuLkKF5E

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